Atrévete a escribir un comentario bien argumentado. Puedes obtener hasta tres puntos más en el 2.º parcial.
Estos son los ocho pecados capitales del arte contemporáneo:
Estos son los ocho pecados capitales del arte contemporáneo:
Uno, la búsqueda obsesiva de la novedad: es un fenómeno específicamente
moderno que empieza a ser letal cuando la novedad se convierte en único objeto
de la búsqueda expresiva del creador.
Dos, la desaparición de significados inteligibles: un rasgo que no tiene
que ver tanto con la representación realista del mundo como con la desaparición
de códigos compartidos por el creador y el espectador.
Tres, la transversalidad de los soportes: cuando cualquier cosa sirve para
hacer arte –latas de conserva, macarrones, paquetes de cigarrillos-, es fácil
terminar llamando “arte” a cualquier cosa.
Cuatro, la tendencia a lo efímero: sólo la sociedad contemporánea ha
convertido la circulación acelerada de objetos, su caducidad y aniquilación, en
base del propio orden social, y el arte no escapa a la regla.
Cinco, la vocación nihilista de la cultura contemporánea: desde las grandes
revoluciones modernas, todo nuestro camino colectivo ofrece el aspecto de una carrera
desenfrenada por destruir cualquier referencia sólida, estable.
Seis, la sintonía con un poder concebido como subversión: este tipo de arte
se corresponde con un poder que se enmascara tras el discurso del cambio
permanente, de la continua mutación como ceremonia del progreso.
Siete, el naufragio de la subjetividad del artista: si el arte es
expresión, y por tanto comunicación, hoy encontramos que el artista, sometido a
una presión cada vez mayor de su subjetividad, es incapaz de hacerse
entender.
Ocho, la obliteración absoluta de la pregunta por la belleza: en todo este
camino, nadie parece tener en cuenta la vieja convención que atribuía al arte
la misión de aprehender la belleza; incluso se considera como algo retrógrado,
también perverso.
Estos ocho rasgos definen, totalmente o en parte, la mayoría de la creación
artística contemporánea. Cuando el arte deriva hacia la impostura –cosa que hoy
ocurre con frecuencia-, entonces estos ocho rasgos se convierten en otros
tantos pecados: los ocho pecados capitales del arte contemporáneo. Ellos son la
causa de que hoy el arte se esté convirtiendo en un planeta inhóspito y hostil.
(José Javier Esparza: Los ocho pecados capitales del arte
contemporáneo,Almuzara, Córdoba, 2007. www.editorialalmuzara.com)